¿Y tú quién eres?

He conocido a muchas personas en mi vida, y a todas las puedo catalogar en dos categorías:
Las que tuvieron éxito y las que nunca han fracasado.
¿A cuál perteneces tú?
-Emilio-

El tiempo ni se compra ni se vende.
El tiempo se disfruta y se comparte.
¡El tiempo es único!
-Emilio-

"El comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su imagen" - Johann W. Goethe-

domingo, 30 de noviembre de 2014

¡Cuidado con lo que dices y con lo que te dices!, puede ser que se haga realidad…

¡Cuidado con lo que dices y con lo que te dices!,  puede ser que se haga realidad…



Utilizamos el lenguaje de una forma muy natural y frecuente, y en la gran mayoría de las veces lo hacemos en un sentido “figurado” (“La noticia me cayó como una bomba”, “Su rostro parecía un arco iris”, etc.)

Si tomamos estas expresiones literalmente, nos parecerán ridículas. Ahora bien, esto origina una sensación que refleja fielmente la experiencia de la persona que las utiliza para expresarse. Y es que, aunque creamos que las personas elegimos las palabras con el mismo criterio y significado para expresar nuestras emociones, en realidad no es así; ya que éstas son elegidas de acuerdo a nuestras experiencias, programaciones (PNL) y acontecer de la vida. Todo esto irá generando en nosotros lo que denominamos “Creencias limitantes” que sólo son exageraciones de la realidad que nos producen malestar emocional y que no nos ayudan a resolver problemas, sino más bien a intensificarlos.

Estas creencias irracionales generarán en nosotros lo que denominamos nuestros “patrones de comportamiento” que quedan tan arraigados en nuestro subconsciente que no tenemos ni que pensar en ellos para que se activen y actúen, convirtiéndose así en lo que denominamos “reacciones o respuestas automáticas”.
Nuestro lenguaje tiene mucho que ver con todo esto, y es que lo que nos decimos a nosotros mismos, nuestro “diálogo interior”, es tan efectivo y potente que nos va “programando” nuestro subconsciente para posteriormente activar esas “respuestas automáticas” de nuestra conducta.

Por tanto, ¡Cuidado con lo que dices y con lo que te dices!, no vaya a ser que se haga realidad…

¡Desaprende!

Rafael Echevarría, en la Ontoligía del lenguaje, nos explica la potencialidad que tiene la verbalización de nuestros pensamientos.


“Mirada de la Ontología del Lenguaje sobre el Ser Humano por Rafael Echeverría”