¿Y tú quién eres?

He conocido a muchas personas en mi vida, y a todas las puedo catalogar en dos categorías:
Las que tuvieron éxito y las que nunca han fracasado.
¿A cuál perteneces tú?
-Emilio-

El tiempo ni se compra ni se vende.
El tiempo se disfruta y se comparte.
¡El tiempo es único!
-Emilio-

"El comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su imagen" - Johann W. Goethe-

martes, 14 de agosto de 2012

¿Y a ti qué te mueve, los principios o tus valores?


¿Y a ti qué te mueve, los principios o tus valores?

 ¡Mis empresas están basadas en valores!. Sí, pero todas las empresas se basan en valores, hasta Hitler se basaba en valores; ahora bien, y la cuestión es ¿los valores están alineados con los principios?  

Si los valores (Indicadores de la conducta, temporales y pueden cambiar, son el por qué hacemos lo que hacemos. Pueden ser personales o sociales.) y los principios (Parámetros que nos permiten medir las consecuencias de nuestras conductas, son atemporales y universales. Son el cómo te gustaría que fuesen los “otros” y cómo te gustaría que te traten a ti.) se encuentran alineados, entonces estamos hablando de lo mismo, no hay diferencia.

Entender los principios es un esfuerzo constante y que no debemos dejar de hacer. Un principio es un hecho real, es algo que no puede dejar de existir. Como la ley de la gravedad, es inevitable, no podemos obviarla, ni actuar como si no existiese realmente. Los principios no los podemos romper, somos nosotros los que nos rompemos contra ellos.

Nosotros controlamos nuestras acciones, pero las consecuencias de nuestras acciones están controladas por los principios, Abraham Lincoln decía “La gente está de paso, pero los principios perduran”.

 ¿Cuántos de nosotros, en el colegio, estudiábamos sólo la noche antes del examen?

 Y ¿Cuántos agricultores, creéis, que sólo trabajan el día antes de recoger la cosecha?, El día de antes, siembran, riegan, limpian, labran, etc., lo hacen todo justo el día antes de recoger la cosecha. Pero eso sí, se esfuerzan mucho, apenas duermen el día antes de la cosecha, mucho interés, motivación y esfuerzo no faltan.

Bien, esto es un absurdo, porque la cosecha está gobernada por principios, y no por valores sociales.

 Y nuestra salud física, emocional, espiritual y mental... ¿Está gobernada por principios o por valores? Principios¡¡¡

Debemos ser conscientes de que tratamos con realidades, con principios que nos sobrepasan. No tenemos el control, los principios lo tienen.

Los principios son Leyes naturales, objetivas, verdaderas y externas a nosotros. Pero también son evidentes en sí mismos.

 Por ejemplo, para cualquier grupo de personas informadas que actúen de forma libre y sinérgicamente, los sistemas de valores son los mismos. Sin importarles los antecedentes, religión, cultura, nacionalidad, raza, género. Sin importar el nivel que tienen en la empresa, sin importar la industria o la profesión. Los mismos valores fundamentales son Universales, representan lo que llamamos Principios. Algunos de éstos tienen o gozan de un consenso generalizado: Integridad, Respeto, Servicio, Contribución, Bondad, Dignidad, Justicia, cierto trato a las personas. Estos principios los define Steven Covey como universales y atemporales, en su libro “El 8º hábito”.

 S. Covey también nos señala que la Humildad es la madre de todas las virtudes. Apertura, Aprendizaje, Sensibilidad, Conciencia de realidades externas. Si puedes cultivar todo esto y aplicarlo con otros, cambiarás la naturaleza de tu cultura y se volverá una cultura basada en Principios, y no centrada en Valores Sociales (de moda).

 Si un determinado valor nos lleva a una determinada acción, pero en la acción perdemos la base del principio que lo sustenta, la práctica del valor no se asienta en las consecuencias que el principio contiene. Por ejemplo, la práctica del respeto, a todos nos interesa mucho ser respetados, pero no siempre nosotros actuamos en base al respeto en la búsqueda de nuestros objetivos personales. Y como consecuencia, caemos en la mediocridad, en prácticas que difuminan nuestra capacidad como seres humanos.

Repito, si los valores y los principios se encuentran alineados, entonces estamos hablando de lo mismo, no hay diferencia, sólo es semántica.

 Ahora bien, pero si no están alineados, será mejor que veas qué es un principio y qué es un valor establecido; y después trabaja para alinearlos.

Reto:  Examina cuáles de tus valores se apoyan en principios y cuáles no.