¿Y tú quién eres?

He conocido a muchas personas en mi vida, y a todas las puedo catalogar en dos categorías:
Las que tuvieron éxito y las que nunca han fracasado.
¿A cuál perteneces tú?
-Emilio-

El tiempo ni se compra ni se vende.
El tiempo se disfruta y se comparte.
¡El tiempo es único!
-Emilio-

"El comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su imagen" - Johann W. Goethe-

domingo, 20 de abril de 2014

TE INTERESA. OPORTUNIDAD ÚNICA. GRAN OFERTA DE TRABAJO.



OFERTA DE TRABAJO MUY INTERESANTE. 
NO DEJES DE LEERLA




Buscamos “Director/a de Operaciones”, para trabajar en Importante Empresa de Servicios.

No es necesaria titulación.

Profesión: Gestión / Alta Dirección.

Requisitos:
Profesional proactivo, afán de superación, en constante reciclaje y acostumbrado a cooperar con sus socios y colaboradores. Movilidad: disponibilidad para viajar y fijar su residencia donde sus socios y colaboradores dispongan.

Jornada: 365 días / 24 horas. Tiempo libre el justo para las comidas y con disponibilidad durante éstas si son requeridos sus servicios. No hay vacaciones.

Disponibilidad a trabajar por la noche si es necesario o así se lo piden. También disponible a facilitar el ocio de sus socios y colaboradores, tanto en horario nocturno como en fines de semana.

Imprescindible conocimientos de Finanzas y Economía, Gestión, Compras, Idiomas a nivel básico, Negociación, Medicina – Salud, Cocina y nutrición, Capacidad de Empatía, Habilidades educativas, Habilidades Sociales, Comunicación y Asertividad.

Sueldo: No se cobra (0 euros)

Si te interesa este puesto, envíanos tu currículum.



¿Cómo...?      ¿No te interesa…? 

Te informo que este puesto ya lo están realizando millones de personas, personas a las que llamamos "mamá".

No dejes de agradecérselo el próximo 4 de mayo, día de la madre.


¡GRACIAS Y FELICIDADES A TODAS LAS MADRES!

viernes, 18 de abril de 2014

Y tú de mayor, ¿Qué quieres ser?



Y tú de mayor, ¿Qué quieres ser?

Quiero comenzar este post recordando cómo comenzaba mi artículo, de hace casi tres años, denominado:

LA “ESCUELA” TRADICIONAL HA DE MORIR Y DEJAR PASO A LA  NUEVA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO.

La crisis también ha llegado (hace tiempo) al modelo educativo tradicional, que no es capaz de suministrar las nuevas competencias necesarias para la sociedad del conocimiento actual.



Desde hace algunas décadas, en casi todo el mundo, se intenta preparar a los jóvenes para vivir en un mundo con una economía y una sociedad que intentamos crear. El sistema educativo actual no será capaz de conseguir este objetivo, y será únicamente posible gracias a las plataformas digitales, redes y recursos digitales actuales y futuros.



Cuando somos pequeños nos preguntan ¿qué quieres ser de mayor?, y los adultos esperan respuestas como: “yo quiero ser abogado, ingeniero, médico, etc.”
Mis hijos me dicen que desean ser “futbolistas, gamer’s, surfistas, etc.”, estas respuestas no son otras que las causadas por determinadas vivencias personales emocionales coyunturales, circunstanciales o familiares. Es decir, algo que les divierte, algo que les apasiona, algo que les motiva, algo que han experimentado realmente y que les ha impactado. Son sus sueños.

Estas respuestas son lo contrario de lo que queremos oír los padres (los adultos), quienes (en realidad en muchos casos) pretendemos alcanzar un determinado reconocimiento social a través de nuestros hijos.

¿Cuál es el mensaje real que nos están dando los niños?, sobre todo aquellos niños más pequeños y que todavía no están “influenciados”, lo que en realidad subyace en sus respuestas es que de mayor quieren ser felices. “Yo de mayor quiero seguir siendo feliz”.

La vida nos ha demostrado que la felicidad no depende del reconocimiento social que vayamos a obtener con una profesión exitosa y de reconocimiento. A veces personas con una vida más sencilla disfrutan de una vida más plena que los anteriores. La verdadera felicidad consiste en vivir una vida con sentido.

Los padres, como verdaderos profesores emocionales de nuestros hijos, debemos ser conscientes de que manejamos esquemas mentales propios (“mapas”) y que la vida es mucho más amplia de nuestro “mapa”. Lo que realmente debemos trabajar como padres son los vínculos con nuestros hijos, no debemos imponer nuestros esquemas de enseñanza predeterminados (aunque sea con la mejor intención), y pensando que posiblemente si nuestro hijo es un ingeniero o arquitecto de éxito reconocido será más feliz.

La biología nos enseña que el último órgano en desarrollarse en el cuerpo humano es el cerebro, y que esto lo hace alrededor de los 20 años. Por tanto, mi hijo (actualmente de 12 años) tiene un cerebro algo complicado, posee más neuronas que las que poseemos los adultos (es a partir de los 12 años cuando comienzan a destruirse diariamente las neuronas) pero su lóbulo prefrontal, es decir, su centro ejecutivo del cerebro se encuentra todavía en fase de desarrollo. Todo esto hace que sea un niño más creativo, pero también más impulsivo y emocional. Por tanto sus preocupaciones ahora no pasan por un aseguramiento de un futuro exitoso profesional, sino por cosas tan sencillas como averiguar qué hacer para gustar a las chicas, cómo divertirse con sus amigos, cómo destacar en su equipo de “basket”, o cómo inventar una historia para explicarme por qué su habitación está desordenada.

Hoy en día existen unos niveles muy altos de niños que no son felices porque “detectan” que los adultos no los quieren como son realmente. Lo que realmente desean los adultos es que intenten llegar a ser esos falsos modelos “profesionales” extraídos del espejo social y del reconocimiento que el adulto (padre) espera recibir de la sociedad a través de sus hijos. Modelos o estereotipos que sólo existen en el pensamiento de los padres, porque los niños sólo desean ser queridos como son, desean sentir seguridad, tener tranquilidad, recibir comprensión y amor. 

Por tanto cuando pregunto a mi hijo, ¿Qué quieres ser de mayor? Y lo que espero son respuestas de figuras profesionales de alto reconocimiento social, lo que realmente estoy dando por hecho es que la felicidad y la seguridad de mi hijo la obtendrán automáticamente una vez conseguidos determinados hitos que luego, siempre, se van posponiendo (ver video). Que no hace falta enseñarles ni prepararles para ser felices, para llevar una vida saludable, para llevar una vida plena emocional, social y espiritual donde sus valores estén alineados con los principios fundamentales, y donde su ilusión, sus sueños y su creatividad sigan vivos.

Los colegios y los institutos están orientados a preparar a nuestros hijos para realizar una carrera, es un Sistema Educativo donde se valora y se prioriza el CI (Coeficiente Intelectual). A nuestro Sistema Educativo no le importa que generemos niños felices y saludables, no es su función, eso debe ir por otro camino (o es lo que debe pensar el Sistema Educativo y por ende la mayoría de sus “funcionarios” dedicados a lo que se suele llamar “educación”).

El Dr. Martin Seligman, uno de los “padres” del pensamiento positivo, nos cuenta en sus estudios que si un niño es capaz de aprender y desarrollar técnicas para ser más optimista y positivo, de modo que sea propenso a esperar resultados favorables en el futuro; si un niño es capaz de aprenderlas, a los 10 años tiene un 50% menos de posibilidades de caer en depresión cuando llegue a la pubertad.
La generación de hábitos como el optimismo, la felicidad, la creatividad, hábitos saludables, de relaciones sociales, de ocio, de gestión de conflictos y la gestión del estrés, la responsabilidad (de las consecuencias) entendida desde la libertad de decidir, el desarrollo de la empatía hacia los demás, de contribución a los demás, etc., no se practican, habitualmente, en los colegios. No es una cualidad que se esté desarrollando en nuestro sistema educativo actual. ¿Cuándo se enseña en nuestros colegios optimismo, ilusión, constancia, alegría, etc.?

Por el contrario se potencia la mediocridad, con actitudes y acciones tan normales como los refuerzos negativos, la pérdida de la ilusión, los sueños y la creatividad, se les focaliza hacia las propias debilidades de los alumnos con un descuido absoluto hacia sus fortalezas y descubrimiento de los “talentos”.
Como ya he dicho, nuestro Sistema Educativo está más preocupado por desarrollar personas que sean capaces de realizar una carrera universitaria que no una vida satisfactoria plena

Pensad que tenemos derecho a llevar una vida que nos apasione. Los adultos hemos dejado de soñar, de tener sueños e ilusiones que nos apasionen. Nuestros niños cuando terminen su periodo escolar también habrán perdido casi el 90% de su creatividad y capacidad de soñar.

A día de hoy, debemos pensar, tener en cuenta y tomarnos muy en serio que los padres somos los verdaderos “profesores emocionales” de nuestros hijos.
El Dr. Roger Walsh, estudioso de cómo conseguir ser feliz y saludable establece una serie de cambios terapéuticos en nuestro estilo de vida o TLC’s.

Estos TLC’s los podemos resumir en 8 puntos, que yo agrupo en 4 dimensiones:

Dimensión 1: Física. “Cuida el cuerpo en el que vives”
1.-Ejercicio físico y deporte equilibrado, divertido y con moderación.
2.-Alimentción y nutrición adecuada y sana.
3.-Aprende a gestionar la ansiedad y el estrés. Respiración, relajación, meditación, etc.

Dimensión 2: Mente. “Trabaja tu mente”
4.-Tiempo de ocio y diversión. Lee, piensa, debate, etc.

Dimensión 3: Espiritual. “Busca una vida con sentido”
5.-Participación espiritual. Revisa y ordena tu sistema valores. Alinéalos con los principios.
6.-Contribución y servicio a los demás. Evita convertirte en una persona insensible. Empatiza con los demás.
7.-Dedica tiempo a la naturaleza. Medita y revisa desde la misma naturaleza lo que esta significa para ti. Escúchala. Aprende a respetarla e identifica todo lo que recibimos de ella. Vive en la naturaleza y sólo de ella.

Dimensión 4: Emocional y Social
8.-Sonreid, bailad, cantad, cuidad vuestras emociones, gestionad vuestras emociones. Dedicad tiempo a las relaciones, de dos tipos. Relaciones contigo mismo (unos minutos a tus emociones diarias) y relaciones con los demás (recupera una relación perdida).

“Es más noble entregarse completamente a un individuo que trabajar por la salvación de las masas” Hammarskjold. 
A veces estamos dedicados a grandes causas, proyectos personales, de éxito en los negocios o profesionales durante 10 – 14 horas diarias, y no solemos tener una relación “real” e intensa con nuestros hijos.


¡Desaprende!


Normalmente estudiamos, hacemos una carrera, encontramos trabajo, nos casamos, compramos piso, tenemos hijos, nos desarrollamos profesionalmente…  ¿y la felicidad?