¿Y tú quién eres?

He conocido a muchas personas en mi vida, y a todas las puedo catalogar en dos categorías:
Las que tuvieron éxito y las que nunca han fracasado.
¿A cuál perteneces tú?
-Emilio-

El tiempo ni se compra ni se vende.
El tiempo se disfruta y se comparte.
¡El tiempo es único!
-Emilio-

"El comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su imagen" - Johann W. Goethe-

domingo, 24 de agosto de 2014

Ayuda a tu hijo/a a defenderse y afrontar las críticas de los demás



Ayuda a tu hijo/a a defenderse y afrontar las críticas de los demás





“Te podrán decir muchas cosas, que te afecten o no sólo depende de ti”



Algunos consejos para ayudar a nuestros/as hijos/as a afrontar las críticas de los demás:


Habla con tu hijo/a sobre lo que son las críticas de los demás y hacia los demás. Habla sobre lo que él o ella creen que es criticar a alguien (que nos digan tonterías, que se metan conmigo, que se inventen mentiras, etc.) 


Comenta que algunas veces los amigos, los compañeros u otras personas suelen criticarnos por algún motivo. El que sea. Y que estas críticas podemos dividirlas en 2 tipos de críticas: Aquellas que nosotros mismos podemos considerar como justas y aquellas que consideramos injustas.


Debemos comentar también con nuestros/as hijos/as y ayudarles a entender que cuando se trata de una crítica que consideramos injusta, es porque alguien le quieren fastidiar. Por tanto, sería bueno obligarles a identificar cómo es como se sienten: furioso/a, triste, enfadado/a, nervioso/a, decepcionado/a, etc.; y lo más importante, ¿Por qué se sienten así? Es decir, qué es lo que realmente están interpretando (pensando) sobre esa crítica injusta que les hace sentir así (Incluso es bueno que lo escriban).


Enseñaremos a nuestros/as hijos/as a saber diferenciar aquellas críticas injustas de las justas, es decir de aquellas que sólo buscan el hacerles daño de aquellas otras que les servirán para mejorar.

Trabajaremos con nuestros hijos la habilidad de cómo actuar ante las críticas que consideren injustas, ya que quien lanza la crítica sólo pretende que se enfade, irritarle y hacerle sentir mal. Por tanto lo primero es que no consiga su objetivo: 


·         No hacerle caso a la crítica y en la medida de lo posible poner distancia con esta persona. No hacerle caso, hasta que se aburra.


·         No ponerse nervioso, aprender a controlar la respiración, hacerlo de forma profunda y no pensar en las palabras que se han recibido. No darle ninguna importancia ni tomarlo como personal. 


·         No responder con otras críticas, insultos o agresiones (verbales ni físicas), no es una solución, sino todo lo contrario. Evitar las discusiones.



Cada vez que se recibe una crítica o insulto que les ponga furiosos o les moleste, debemos enseñarles a responder y comunicarlo de forma adecuada (asertivamente): sin ponerse nervioso, sin gritar ni llorar y sin insultar.


En el caso de tratarse de críticas en las que nuestro/a hijo/a no está de acuerdo (y ésta no es agresiva ni insultante hacia él o ella) debemos enseñarle a pedir más información (ser asertivos) sobre cuál es su punto de vista por el que les hace esta crítica. Y cuál es la solución que aporta la persona que nos critica, para mejorar. 
Entonces, nuestros/as hijos/as también podrán explicar cuál es su punto de vista, cuál es su opinión y demostrar por qué la otra persona está equivocada en su análisis y crítica hacia nosotros/as o nuestra actitud.



Para finalizar, y ayudar a nuestros/as hijos/as en desarrollar y mejorar su autoestima, debemos ayudarles a entender que a todos, a todas las personas, nos suelen hacer críticas otras personas. Y éstas siempre son por algún motivo: Algunas personas nos las hacen de una manera injusta e intencionada, porque pretenden hacernos daño y herirnos. Y otras nos las hacen de una manera constructiva y justa, porque piensan que podemos mejorar en eso que ellos ven que hacemos mal.


Por tanto nuestros/as hijos/as deben aprender a distinguirlas y a no darles la importancia que no tengan. Deben conocerse bien a sí mismos (autoconocimiento) y saber cómo son, y si las críticas que reciben no son justas, pues deben saber que si se molestan por recibirlas están dándole la razón a quienes le critican. Y si consideramos que es justa, debemos enseñarles a analizarla y ver en qué medida es justa y cómo la pueden aprovechar para mejorar.


También es muy importante, para ayudar a nuestros hijos/as a trabajar la autoestima, que con frecuencia, hagan un ejercicio que consista en destacar qué puntos fuertes poseen o qué comportamientos valiosos tienen. De qué cosas, actitudes y comportamientos se sienten orgullosos/as de sí mismos/as. Este ejercicio se puede hacer de forma escrita dedicando unos minutos cada día, y escribiendo 3 de estas actitudes o comportamientos que se hayan tenido en el día.
 

domingo, 10 de agosto de 2014

Desarrolla tus hábitos saludables y mejora tu felicidad y productividad.



 Desarrolla tus hábitos saludables y mejora tu felicidad y productividad.

¿Eres empresario, jefe, líder, profesor o padre? Ayuda a fomentar hábitos saludables que beneficiarán a todos tus colaboradores, empleados, alumnos e hijos.



La generación de hábitos como el optimismo, la felicidad, la creatividad, hábitos saludables, de relaciones sociales, de ocio, de gestión de conflictos y la gestión del estrés, la responsabilidad (de las consecuencias) entendida desde la libertad de decidir, el desarrollo de la empatía hacia los demás, de contribución a los demás, etc., no son cualidades que se estén desarrollando en nuestro sistema educativo actual. ¿Cuándo se enseña en nuestros colegios optimismo, ilusión, constancia, alegría, etc.?

Por el contrario se potencia la mediocridad, con actitudes y acciones tan normales como los refuerzos negativos, fomentar la pérdida de la ilusión, de los sueños y de la creatividad; se suele focalizar la atención de los alumnos, hijos, empleados o colaboradores hacia las propias debilidades de los alumnos con un descuido absoluto hacia sus potencialidades, fortalezas y el descubrimiento de los “talentos” personales.

Nuestro Sistema Educativo está más preocupado por desarrollar personas que sean capaces de realizar una carrera universitaria que no una vida satisfactoria plena

Pensad que tenemos derecho a llevar una vida que nos apasione. Los adultos hemos dejado de soñar, de tener sueños e ilusiones que nos apasionen. Nuestros niños cuando terminen su periodo escolar también habrán perdido casi el 90% de su creatividad y capacidad de soñar.

A día de hoy, debemos tener en cuenta y tomarnos muy en serio que los padres somos los verdaderos “profesores emocionales” de nuestros hijos.

Y los jefes, líderes y empresarios podemos realizar cambios culturales en nuestras empresas que afecten todos los empleados y colaboradores. Ser más felices, tener vidas más plenas y sentirnos mejor hará que trabajemos con más ganas y seamos más productivos en nuestro puesto de trabajo.


Para ser más felices y estar más saludables, debemos establecer una serie de cambios terapéuticos en nuestro estilo de vida. Es decir, fomentar estos 8 hábitos saludables que recojo en los siguientes 4 puntos:


Dimensión 1: Física. “Cuida el cuerpo en el que vives”
1.-Ejercicio físico y deporte equilibrado, divertido y con moderación.
2.-Alimentción y nutrición adecuada y sana.
3.-Aprende a gestionar la ansiedad y el estrés. Respiración, relajación, meditación, etc.

Empresarios, “¡poned gimnasios en vuestras empresas, las parejas de vuestros empleados y la productividad os lo agradecerán!”


Dimensión 2: Mente. “Trabaja tu mente”
4.-Tiempo de ocio y diversión. Lee, piensa, debate, etc. Mantén tu mente activa con retos, nuevos aprendizajes, lecturas, etc.



Dimensión 3: Espiritual. “Busca una vida con sentido”
5.-Participación espiritual. Revisa y ordena tu sistema valores. Alinéalos con los principios.
6.-Contribución y servicio a los demás. Evita convertirte en una persona insensible. Empatiza con los demás. Trabaja y desarrolla tu capacidad de empatizar.
7.-Dedica tiempo a la naturaleza. Medita y revisa desde la misma naturaleza lo que ésta significa para ti. Escúchala. Aprende a respetarla e identificar todo lo que recibimos de ella.
¡Vive en la naturaleza y NO sólo vivas de ella!.

Dimensión 4: Emocional y Social
8.-Sonreid, bailad, cantad, cuidad vuestras emociones, gestionad vuestras emociones. Dedicad tiempo a las relaciones, de dos tipos. Relaciones contigo mismo (unos minutos a tus emociones diarias) y relaciones con los demás (recupera una relación perdida).

¡Desarrolla tu Inteligencia Emocional!

“Es más noble entregarse completamente a un individuo, que trabajar por la salvación de las masas”   Hammarskjold. 

A veces estamos dedicados a grandes causas, proyectos personales, de éxito en los negocios o profesionales durante 10 – 14 horas diarias, y no solemos tener una relación “real” e intensa con nuestros hijos o seres queridos (ni de 15 minutos).


¡Desaprende!