Ayuda a tu hijo/a a defenderse y afrontar las críticas de
los demás
“Te podrán decir muchas
cosas, que te afecten o no sólo depende de ti”
Algunos consejos para ayudar a nuestros/as hijos/as a
afrontar las críticas de los demás:
Habla con tu hijo/a sobre lo que son las críticas de los
demás y hacia los demás. Habla sobre lo que él o ella creen que es criticar a
alguien (que nos digan tonterías, que se metan conmigo, que se inventen
mentiras, etc.)
Comenta que algunas veces los amigos, los compañeros u otras
personas suelen criticarnos por algún motivo. El que sea. Y que estas críticas
podemos dividirlas en 2 tipos de críticas: Aquellas que nosotros mismos podemos
considerar como justas y aquellas que consideramos injustas.
Debemos comentar también con nuestros/as hijos/as y ayudarles
a entender que cuando se trata de una crítica que consideramos injusta, es
porque alguien le quieren fastidiar. Por tanto, sería bueno obligarles a
identificar cómo es como se sienten: furioso/a, triste, enfadado/a, nervioso/a,
decepcionado/a, etc.; y lo más importante, ¿Por qué se sienten así? Es decir,
qué es lo que realmente están interpretando (pensando) sobre esa crítica
injusta que les hace sentir así (Incluso es bueno que lo escriban).
Enseñaremos a nuestros/as hijos/as a saber diferenciar
aquellas críticas injustas de las justas, es decir de aquellas que sólo buscan
el hacerles daño de aquellas otras que les servirán para mejorar.
Trabajaremos con nuestros hijos la habilidad de cómo actuar
ante las críticas que consideren injustas, ya que quien lanza la crítica sólo
pretende que se enfade, irritarle y hacerle sentir mal. Por tanto lo primero es
que no consiga su objetivo:
·
No hacerle caso a la crítica y en la medida de
lo posible poner distancia con esta persona. No hacerle caso, hasta que se
aburra.
·
No ponerse nervioso, aprender a controlar la
respiración, hacerlo de forma profunda y no pensar en las palabras que se han
recibido. No darle ninguna importancia ni tomarlo como personal.
·
No responder con otras críticas, insultos o
agresiones (verbales ni físicas), no es una solución, sino todo lo contrario.
Evitar las discusiones.
Cada vez que se recibe una crítica o insulto que les ponga
furiosos o les moleste, debemos enseñarles a responder y comunicarlo de forma
adecuada (asertivamente): sin ponerse nervioso, sin gritar ni llorar y sin
insultar.
En el caso de tratarse de críticas en las que nuestro/a
hijo/a no está de acuerdo (y ésta no es agresiva ni insultante hacia él o ella)
debemos enseñarle a pedir más información (ser asertivos) sobre cuál es su
punto de vista por el que les hace esta crítica. Y cuál es la solución que
aporta la persona que nos critica, para mejorar.
Entonces, nuestros/as hijos/as
también podrán explicar cuál es su punto de vista, cuál es su opinión y
demostrar por qué la otra persona está equivocada en su análisis y crítica
hacia nosotros/as o nuestra actitud.
Para finalizar, y ayudar a nuestros/as hijos/as en
desarrollar y mejorar su autoestima, debemos ayudarles a entender que a todos,
a todas las personas, nos suelen hacer críticas otras personas. Y éstas siempre
son por algún motivo: Algunas personas nos las hacen de una manera injusta e
intencionada, porque pretenden hacernos daño y herirnos. Y otras nos las hacen
de una manera constructiva y justa, porque piensan que podemos mejorar en eso
que ellos ven que hacemos mal.
Por tanto nuestros/as hijos/as deben aprender a
distinguirlas y a no darles la importancia que no tengan. Deben conocerse bien
a sí mismos (autoconocimiento) y saber cómo son, y si las críticas que reciben
no son justas, pues deben saber que si se molestan por recibirlas están dándole
la razón a quienes le critican. Y si consideramos que es justa, debemos
enseñarles a analizarla y ver en qué medida es justa y cómo la pueden
aprovechar para mejorar.
También es muy importante, para ayudar a nuestros hijos/as a
trabajar la autoestima, que con frecuencia, hagan un ejercicio que consista en destacar
qué puntos fuertes poseen o qué comportamientos valiosos tienen. De qué cosas,
actitudes y comportamientos se sienten orgullosos/as de sí mismos/as. Este
ejercicio se puede hacer de forma escrita dedicando unos minutos cada día, y
escribiendo 3 de estas actitudes o comportamientos que se hayan tenido en el
día.